Ya está. Ha ocurrido lo que era evidente. Yo, como todo Pokémaniaco hijo de vecino, estaba absolutamente encandilado con la idea de dejar atrás el horroroso personaje de Ash y seguir el periplo de Red, el verdadero protagonista de la primera saga, el entrenador legendario, el Sephiroth de Pokémon. Uno esperaba dejar atrás todo el kid-fan-service hacia Pikachu, Charizard y demás emblemas de turno.
Qué equivocado estaba. Claro. Los nuevos estilos de animación, un hilo argumental a priori fiel a la historia y cuatro imágenes de combates provocan que uno deje volar el hype desbocado y acabe montándose una parafernalia en la cabeza que nada tiene que ver con el resultado final.
El especial, que consta de cuatro capítulos, empieza bastante bien. El primer capítulo está repleto de guiños al juego capaces de apuñalar sin piedad en el órgano nostálgico de cualquier jugador veterano. La relación entre Red y Green (Blue por estos lares); la selección del primer Pokémon; la captura de los siguientes; el primer desafío entre ambos, que culmina con una batalla alucinante entre Charmander y Squirtle; la batalla contra Brock... Todo rebosa un clima capaz de hacer que el espectador regrese a los primeros juegos, y se emocione tanto con ello como un crío al recibir su primera Game Boy.
Es a partir del segundo cuando todo comienza a ser una castaña de proporciones similares a la primera película de Pokémon. Los más veteranos recordarán esa horrorosa escena en la que Pikachu derrota a un Golem y otros dos bichos con un ataque Eléctrico, que hizo cabrearse a más de medio cine. Un Spoiler diminuto: un taser será capaz de hacer lo mismo con un Pokémon de tipo tierra. ¿He dicho lo mismo? Miento. Será capaz de llevarlo hasta sus ultimas consecuencias. Un Pokémon de tipo Tierra ASESINADO por un taser eléctrico. Un. Maldito. Taser.
Y a partir de ahí comienza el sindios. Si esperabas descubrir las motivaciones ocultas de Giovanni, la relación entre Mewtwo y el Team Rocket (vale, es un headcannon) o a Red siendo el entrenador épico que siempre has querido ver, te has equivocado de especial. En su lugar verás a Red compitiendo con Ash en mediocridad, a Charizard después de haberse comido a un Snorlax y muchas, MUCHAS, incoherencias de Tipo. Llamarada puede debilitar a un Pokémon de tipo Agua de un solo golpe, por qué no. Movimiento Sísmico vuelve a ser el movimiento emblema. Un Rhyhorn puede debilitar a Jolteon usando Rayo, en vez de curarlo gracias a su habilidad, claro que sí. Suma y sigue. No hace falta ser ningun experto en Pokémon para entender las debilidades y las resistencias. ¿Tan difícil era respetar algo tan simple?
No me quejo del ritmo frenético que lleva la serie: condensar unos juegos tan largos en cuatro capítulos es una labor de resumen titánica. Muy pocas batallas son las que se ven con toda intensidad en el especial, y la mayoría, salvo excepciones, acaba convirtiendo a Charizard en un ser indestructible del que depende la victoria de todo el equipo, generalmente con un ataque tan ridículo como Megapuño.
Algunos me abuchearán. Ya lo estoy oyendo: "buuh, es una serie para niños, deja de quejarte de una vez maldito fanboy loco". Pero han pasado 14 años desde que salieran los primeros juegos en Europa, 17 desde que lo hicieran en Japón. Algunos de los críos que se bucearan en Pokémon Rojo y Azul ahora incluso peinan canas. Ese especial abocaba a la añoranza. Convocaba a las hordas de viejos jugadores que esperaban ver traducida en forma de animación la misma sensación épica que sintieron al derrotar por primera vez al alto mando. Lamentablemente, podemos seguir esperando.
Al final, en el último capítulo, se destapa el pastel: la promoción de las nuevas Megaevoluciones de X e Y de la mano del Dios Charizard. No me parece mal. De hecho, si hubiera sido bien planeado, teniendo mínimamente en cuenta aspectos muy, pero que muy básicos, la estrategia de marketing habría sido excelente.
En conjunto, nos encontramos con un especial que te tendrá a matacaballo entre agradables recuerdos y el cabreo monumental. Pero qué le vamos a hacer. Al menos es mejor que la serie. No esperes demasiado de el y lo disfrutarás más que yo.
Y de nuevo quitaron al personaje femenino, y eso que en el manga es la más ladina e ingeniosa. No lo he visto pero, si no respetaron el manga ni el primer juego, creo que paso. El anime me gusto hasta que se termina la tercera generación, en donde sale May.
ResponderEliminarPerdón, quise decir que cuando hacen el cambio de May a Dawn
Eliminar>es un especial de 4 putos capítulos
ResponderEliminar>el chaval se espera una MEGA FIEL ADAPTACIÓN EN CADA DETALLE Y CON UNA ANIMACIÓN SUPREMA y se decepciona cuando resulta que no lo es.
Ay Dios mío a ver por dónde empezamos.
Vamos a ver, alma de cántaro, que esto eran unas ovas para deleite del público que quería ver algún tipo de adaptación al anime más fiel a los primeros juegos. Claro que Blue/Green (la chica dependiendo de si la llamas en Japón u Occidente) no saldrá porque a la pobre la quitaron de los primeros juegos cuando en un principio iba a ser jugable como la entrenadora. Macho, que te esperabas, un puto anime de 200 capítulos adaptando en detalle todo el juego profundizándolo o una adaptación del manga ya directamente? Cristo bendito estos gamers de las pelotas...
Cállate tontos perdido, se queja porque es claro que el especial está mal por el hecho del desequilibrio que genera entre algunos momentos iconicos de los juegos que si son interpretados en comparación de los momentos iconicos que no lo son, cuando perfectamente podrían. Eso sumado a como dijo bien el desequilibrio y el protagonismo que tiene charizard cuando ya tuvo mucho protagonismo tanto en el anime como hasta en los juegos. Y de hecho si tu te hubieras tomado el tiempo de leer la reseña te darias cuenta de que da la razón al especial en el punto de que es difícil de resumir.
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